Sabemos que la naturaleza nos brinda muchos elementos increíbles para la piel, sin embargo a veces usamos productos naturales creyendo que son buenos cuando el realidad nos puedes dañar más de lo que creemos, así pasa con algunos aceites, aquellos que son comedogénicos.

Los aceites comedogénicos son aquellos que tapan los poros provocando alteraciones de la piel como acné. Estos se dividen por niveles que van de 0 al 5, siendo el 0 el que no es comedogénico y 5 altamente comedogénico, para algunas personas y su tipo de piel ciertos aceites no les caen mal, pero cada piel es distinta y ciertos aceites pueden ocasionar fuertes reacciones, incluso en  una que antes no tenía ningún problema, eventualmente puede notar cambios debido a los propios cambios hormonales, climátologicos y contextuales. El aceite de coco es uno de los aceites más comedogénicos y aunque a muchas personas les encanta es importante hacer pruebas en tu piel antes de usarlo, incluso el aceite de oliva que no es tan comedogénico ha generado reacciones en muchas personas.

Otro error muy común y que no es nuestra culpa sino de las empresas cosméticas, es el uso de productos con un alto contenido de perfume.

Muchas personas suelen pensar que el perfume en los productos no les hace daño porque no ven una reacción al usarlo, sin embargo, es tan irritante que poco a poco va debilitando la barrera de la piel y eventualmente podemos volvernos alérgicos a cualquier nivel de perfume, pueden aparecer irritaciones, y al debilitar la barrera de la piel podemos tener alteraciones y puede aparecer señales de la edad más rápido. Para esto es importante ver las etiquetas y ver que el perfume no sea de los primeros ingredientes en la lista sino en los últimos y si no tiene perfume mejor.

Los aceites esenciales son un regalo de la naturaleza y como les hemos platicado, ¡Nos encantan! Pero no en nuestra piel y menos en la cara.

Los aceites esenciales son un concentrado del aceite o esencia de una planta o flor y este extracto de algunas plantas y flores suele ser muy irritante para la piel por sus concentraciones tan altas. Cuando usamos un producto que contiene aceite esencial es importante ver de que planta es y que no contenga demasiado o usarlo diluido, no usarlo de forma habitual y de preferencia nunca usar un aceite esencial irritante directamente sobre la piel (como los cítricos, el eucalipto o lavanda). Existen algunos que si pueden ser aplicados y en su etiquetado viene especificado, sin embargo de preferencia no utilices demasiado, dilúyelo y espacia su uso.

Sabemos que la exfoliación es una técnica muy importante para mantener la piel sana, sin embargo en ocasiones podemos sobreexfoliar la piel,  quitándole elementos muy importantes para su salud.

Existen varios tipos de exfoliación, entre ellos los más comunes: la exfoliación física o mecánica, la exfoliación química y la enzimática. Cuando se trata de la piel de la cara no se recomienda hacer una exfoliación física (con arena, sal, azúcar, o cualquier grano) ya que puede ser muy ruda para la piel. Se recomienda optar por una exfoliación química o enzimática, sin embargo aquí también hay que tener cuidado de que químico utilizamos y no hacerlo diariamente.

Otro error muy común es la falta de protección adecuada contra el sol. Esto se debe a que no utilizamos la cantidad correcta de bloqueador o porque el bloqueador que usamos no tiene el nivel de protección ideal.

La cantidad ideal de bloqueador es una cucharadita y es necesario reaplicar cada dos horas, incluso estando en casa es importante utilizarlo y más si entra mucha luz.

Lo ideal es usar un bloqueador de alta protección y no comedogénico. Los bloqueadores dermatológicos son ideales para la piel de la cara.